martes, 17 de febrero de 2009

Utopía de libertad


La camisa de fuerza me asfixia, no me deja respirar…paralizada por la impotencia, atada a la falta de oportunidades, amordazada por el miedo…

Mi cuerpo sangra dolor por cada herida de todas las batallas perdidas, la más dolorosa fue mi deserción en el campo cuando estaba minado…y ahora mi tormento es haber fallado, y la camisa imaginaria que me ata es mi culpabilidad, quería volar…pero caí de un disparo certero directo al corazón…

Mi corazón yace roto entre mis manos, y se desmorona ante mis ojos más cada día…mi agonía es saber que aún vivo cuando mis hermanos, mis compañeros, y mi batallón, continua luchando, continua muriendo…

Antes lo sabía, pero ahora lo siento…daría toda mi sangre por verles libres, por vengar a cada uno de los soldados perdidos en la lucha de lo que ahora es una utopía de libertad.

Mi ofrenda llega tarde…ya hemos perdido, es dolorosamente irremediable lo que ocurre.
Nos han ganado, porque aunque no este ahora a su lado para afrontar el desgraciado futuro que les depara, mi alma es prisionera de su propia culpabilidad.

También sé que yo no era más que un pequeño punto más en el lienzo, no significaba nada allí, que jamás hubiese podido remediar lo que esta sucediendo, pero nunca me perdonaré el haber huido…

Pero abandoné la formación antes del ataque más importante, por ser egoísta y querer salvarme, tal vez ahora mis palabras no tengan ningún valor pero debo decir que les quiero a todos, hasta a los que nunca llegue a conocer y jamás llegaré a conocer y han intentado con sus vidas derrotar a ese maldito personaje que ahora los reprime, que ahoga mis ganas de vivir, y que me hace llorar todos los días…

Si existe un Dios que les asista, si existe algo que les ayude…

Mi alma se desvanece, mi corazón ya no tiene arreglo, y no sé como podré seguir viviendo…llevo una herida en el pecho, que me hace sollozar a escondidas…

Me pierdo en la noches para pedir lo imposible a un ser que ya sé que no existe…que me lleve con ellos, y me deje morir…pero siempre con ellos.

Mi campo de batalla en mi país…es Venezuela, mi escuadrón son los venezolanos, y el maldito personaje al que queríamos vencer y nos ha derrotado, es el que ahora es su dictador, y mi país de exilio tras la deserción en la batalla…es España.

He perdido la fe y cualquier esperanza es vana. La justicia no existe, y si existe sin duda nos ha dejado de lado a mi país y a mi.

Mi vida transcurre en un desierto, quiero agua pero sé que no la encontraré y mi castigo será vivir con sed.

Estoy entre dos tierras y como dice la canción no me deja aire que respirar.

Todo lo que creía resulto ser un espejismo, una utopía de libertad.

11 comentarios:

MORGANA dijo...

SIENTO,ALEJANDRA ,QUE HAYAS TENIDO QUE PASAR POR TODO ESTO,PERO A VECES O CASI SIEMPRE,LAS COSAS NO SON COMO NOS GUSTARIAN Y LA VIDA ESTA LLENA D SERES SIN PIEDAD.
UN BESO Y ANIMO.
SHEREZADE.

Seo dijo...

lo mismo siento yo sin ser de tu pais.no entiendo como a estas alturas aun existen hombres que hacen con un pais lo que le viene en gana y que haya gente que lo apoye de manera tan incondicional.para mi es una dictadura camuflada de democracia.
un saludo

Carapilla dijo...

hola alejandra, tus palabras han llegado a mi corazón , has sabido transmitir con ellas perfectamente lo que sientes y no me alegro. No lo hago porque noto el dolor en cada una de las letras escritas, el sufrimiento y la impotencia de no poder cambiar la historia.
Al menos tu aquí estás a salvo, a veces el ser un poco egoísta no es malo, ni es de cobardes. No te culpes de nada, no tienes la culpa de que todavía queden desalmados a estas alturas. Solo estate orgullosa de ser quien eres, e intenta apoyar desde donde quiera que estés a tu gente.
Mil besos y ánimo!!!!!

José Luis López Recio dijo...

Te ha salido un poema épico precioso.
Respecto al tema, pues tienes razón, el que tu hubieras estado allí nada habría cambiado, así que no te tortures y duerme tranquila por las noches, de aqui en adelante, tal vez puedas hacer más por tu pais desde fuera.
Respecto a tirano que lo oprime no puedo decir nada que no sepas.
Saludos, te seguiré leyendo.

sinnombre dijo...

Hola, pasando a saludar y tambien para invitarte a que pases y veas mi blog a ver si encuentras algo de tu agrado y si te gusta intercambiemos enlaces, una suerte de fucionar dendritas o algo asi diria yo,je.
Saludos y hasta la proxima.

Anónimo dijo...

Una patria, un pais está muy por encima de las personas.
Venezuela vivirá aun despues del satrapa.

Druida de noche dijo...

La libertad es mas intensa cuando hay motivos para recuperarla...

Lolita y El Profesor dijo...

Oh, alejandra! Cuánto dolor! Lo siento mucho. Puedo comprenderte porque todos hemos experimentado sufrimiento en algún momento. Ten la esperanza de que pronto vendrán tiempos mejores y podrás reponerte.

Besitos para sanar el corazón.

Lolita.

Gianni B dijo...

Las utopías son necesarias para andar, para hacer nuestro camino, para luchar, para soñar...
Me alegra saber que fue todo un sueño, porque el relato era muy duro! je
un saludo,
Gianni

La revista de Cehegin dijo...

Hola te acabo de ver tras una visita por los perfiles de los blog de Cehegín.

Me he creado un blog, si deseas visitarlo siempre seras bienvenida.

Saludos.

pd: he subido un album de fotos de carnaval y tengo otros dos pendientes.

Dylan Forrester dijo...

Lo siento. Sobrevivo en la misma utopía, resucito...

Un abrazo...