sábado, 21 de marzo de 2009

La Nota Final en la Melodía de la Vida


La última nota de aquella melodía desquebrajó la fina hebra de su cordura, al borde del precipicio, al borde de la locura, al borde de la muerte…

El dulce viento parecía besar su piel, el mar se abatía como hambriento bajo sus pies…

La orquesta ensayaba la última canción, la más gloriosa, la que la haría danzar a la muerte, la del final…

No entendía por qué el día más hermoso de su vida se había convertido en un terrorífico tema para el periódico del día de mañana.

..::..4 Horas antes..::..

El nerviosismo la consumía, y sin embargo jamás había sentido algo tan maravilloso, no había un centímetro de su piel que no gritase de alegría, hoy era el mejor día se su vida.

Hoy uniría su vida incompleta a la otra mitad que la complementa, hoy daría el mayor de los pasos, ya sabía que sin duda, su vida no tendría sentido sin él, este era el más lógico de todos los actos que jamás hubiese hecho.

Su vestido blanco relucía, la hacía magnifica, su mirada…su mirada irradiaba su única verdad, un verdadero amor.

Él la miro con sus ojos, el eterno bosque de su perdición, su mirada esmeralda la envolvió, no había nadie más en esa iglesia, solo él y su perfección, al pronunciar << Sí, acepto>>… todo cobró vida, todo tenía sentido, el reloj comenzó a funcionar correctamente, él y ella habían comenzado la cuenta hasta el último día de sus vidas…no se separarían nunca, lo había visto en su mirada.

..::.. La Fiesta..::..

Todo era absolutamente perfecto, todo iba según lo planeado…ella jamás habría imaginado que se pudiese ser tan feliz, tan absolutamente feliz.

Escucho un murmullo general extenderse entre sus invitados, y un súbito silencio provocado por el cañón de un revolver apuntado firmemente hacía ella.

No era capaz de creer lo que estaba viendo, su padre aún con los ropajes blancos, los del sanatorio mental, se encontraba ante ella con arma en mano, e intenciones de matarla con un por qué indescifrable.

Qué razón tendría su mente perturbada en ese momento para llevarlo a escapar, conseguir un arma y estar allí, queriendo asesinar a su única hija.

Sin pronunciar palabra alguna, cambio su objetivo, ya no le apuntaba a ella sino a su madre, un solo tiro le basto para arrancarle la vida a la que había sido su esposa durante 30 años.

El grito de la recién casada fue desgarrador, una nota aguda y amarga. Su rostro estaba siendo rociado por las lágrimas de un dolor incurable.

-No llores-dijo su padre, muy serio.
Ella le observo con fuego en su mirada. Sin poder decir nada, el llanto y el miedo no se lo permitían.

Ahora le apuntaba a ella.
-Lily…es solo un juego, ¿no lo recuerdas?- dijo con voz pasiva y tranquila, acompañado de una irremediable mirada psicópata.

Ella solo lloraba.
-¡TE HE DICHO QUE NO LLORES!- le ordenó, furioso.

Ella intento tranquilizarse inútilmente.
-Si no dejas de llorar tendré que castigarte, Lily…pequeña mía.- dijo ahora sin ningún rastro del enfado de antes.

El marido de Lily le sujeto su mano con fuerza.

Lo único que ella comprendía era que su padre de la misma manera que había matado a su madre podía hacerlo con ella en cualquier momento. Se encontraba incapaz de hablar con el desequilibrado mental que le apuntaba.

-Lily no tengas miedo, hoy es el día de tu última lección…como las de siempre, hoy dejarás de ser una niña…- me miro con una desquiciada dulzura.

-¿De qué hablas padre?- tartamudeo ella.

-Aprenderás con que facilidad la vida te arrebata de las manos todo lo que tienes, como cuando tu madre y tú me encerraron…Lily… ¿Por qué? Yo no estoy loco, pero no me creyeron…yo te quería...pero ahora responde bien Lily…- dijo con su mirada fija en ella.

-¿A qué?-pregunto Lily.

-¿Me quieres?- pregunto muy serio.

-Ss…ssi…si te quiero- tartamudeo.

-Respuesta incorrecta pequeña y mentirosa Lily- dijo sonriente.
Su dedo presiono el gatillo sin ninguna contemplación, ella solo esperaba el impacto…que no llego.

Su marido la había protegido utilizando de escudo a su propio cuerpo.
El tiempo se detuvo para ella, la escena trágica en su mente ya no tenía ni siquiera color, solo veía la sangre brotar del pecho de su marido. La vida parecía burlarse de ella aquel día, la había engañado, estafado…se mofaba sin vergüenza de ella, en su propia cara.

En sus brazos se encontraba el cuerpo inerte de su amor, los trozos de su esperanza…cortaban como cristales rotos y sin embargo se aferraba a ellos aunque la desgarrasen.

La viuda de blanco quería morir…quería que la mátese si era preciso su propio padre, pero ahora, ahora mismo, cada segundo la hacía agonizar cada vez más.

Levanto la mirada en busca del hombre que fue un día atrás su padre, en vano… ya no estaba allí, no sabía exactamente que ocurrió después del disparo, ya que para ella todo había terminado, pero la gente corría y no sabía a dónde, ni tampoco podía reconocerlos, las lágrimas nublaban su vista.

Alguien intento apartarle de su difunto esposo sin éxito, ella no le reconoció pero sin embargo lo golpeo con todas sus fuerzas…nadie la iba separar de él.

El miedo corría por sus venas rasgándola internamente… ¿Qué había ocurrido hoy? Era imposible de entender…

Con mucho cuidado recostó a su amor en el suelo. Camino perdida, luciendo un vestido ahora color escarlata. Había llegado hasta el acantilado, se podía escuchar en la lejanía una orquesta, no sabía si era real o producto de su imaginación.

Solo sabía que sería la última canción que escucharía…música para morir. Morir por tercera vez aquel día…dicen que cuando vas a morir ves pasar toda tu vida antes tus ojos, ella no estaba segura de poder ver toda su vida en tan pocos segundos.

Al ver morir a su madre y esposo, había muerto también, la diferencia sería que ella no tendría unos pocos segundos para ver su vida pasar…ella tendría toda una vida para rememorar el más espantoso de todos los días, y recordar con detalle lo ocurrido aquella tarde.

No tenía sentido deambular muerta por la vida, se había dicho a sí misma.

Tampoco sabía que le depararía la próxima caída, por el acantilado hasta el rugiente mar de feroces garras. Solo sabía que sin duda sería mejor que esto…que lo que ahora ella tiene, o mejor dicho lo que ya no tiene.

Percibió por última vez el dulce beso de la brisa, a la orilla de la nada.

Y serena como nunca, con el alma rota y descosida, acompañada de la nota final de la melodía, dio un paso hacía lo desconocido… hacía el vacío.

martes, 17 de febrero de 2009

Utopía de libertad


La camisa de fuerza me asfixia, no me deja respirar…paralizada por la impotencia, atada a la falta de oportunidades, amordazada por el miedo…

Mi cuerpo sangra dolor por cada herida de todas las batallas perdidas, la más dolorosa fue mi deserción en el campo cuando estaba minado…y ahora mi tormento es haber fallado, y la camisa imaginaria que me ata es mi culpabilidad, quería volar…pero caí de un disparo certero directo al corazón…

Mi corazón yace roto entre mis manos, y se desmorona ante mis ojos más cada día…mi agonía es saber que aún vivo cuando mis hermanos, mis compañeros, y mi batallón, continua luchando, continua muriendo…

Antes lo sabía, pero ahora lo siento…daría toda mi sangre por verles libres, por vengar a cada uno de los soldados perdidos en la lucha de lo que ahora es una utopía de libertad.

Mi ofrenda llega tarde…ya hemos perdido, es dolorosamente irremediable lo que ocurre.
Nos han ganado, porque aunque no este ahora a su lado para afrontar el desgraciado futuro que les depara, mi alma es prisionera de su propia culpabilidad.

También sé que yo no era más que un pequeño punto más en el lienzo, no significaba nada allí, que jamás hubiese podido remediar lo que esta sucediendo, pero nunca me perdonaré el haber huido…

Pero abandoné la formación antes del ataque más importante, por ser egoísta y querer salvarme, tal vez ahora mis palabras no tengan ningún valor pero debo decir que les quiero a todos, hasta a los que nunca llegue a conocer y jamás llegaré a conocer y han intentado con sus vidas derrotar a ese maldito personaje que ahora los reprime, que ahoga mis ganas de vivir, y que me hace llorar todos los días…

Si existe un Dios que les asista, si existe algo que les ayude…

Mi alma se desvanece, mi corazón ya no tiene arreglo, y no sé como podré seguir viviendo…llevo una herida en el pecho, que me hace sollozar a escondidas…

Me pierdo en la noches para pedir lo imposible a un ser que ya sé que no existe…que me lleve con ellos, y me deje morir…pero siempre con ellos.

Mi campo de batalla en mi país…es Venezuela, mi escuadrón son los venezolanos, y el maldito personaje al que queríamos vencer y nos ha derrotado, es el que ahora es su dictador, y mi país de exilio tras la deserción en la batalla…es España.

He perdido la fe y cualquier esperanza es vana. La justicia no existe, y si existe sin duda nos ha dejado de lado a mi país y a mi.

Mi vida transcurre en un desierto, quiero agua pero sé que no la encontraré y mi castigo será vivir con sed.

Estoy entre dos tierras y como dice la canción no me deja aire que respirar.

Todo lo que creía resulto ser un espejismo, una utopía de libertad.

viernes, 6 de febrero de 2009

Viviré MI carpe diem...


Disfrutar el momento y no pensar en el mañana...Carpe diem?

Al escuchar esto, me dije: " pero...si esto es perfecto!!! "

¿Por qué no? es muy sencillo, de esta manera sólo tendría que disfrutar, y vivir...sí! vivir cada segundo y apreciarlo simplemente por ser único y el hecho de que nunca volverá. Parece muy fácil cuando no lo piensas, porque nunca antes me había percatado de lo complejo que resulta transcurso del tiempo.

El tiempo transcurre sin dar razones, siendo único y caprichoso, siempre recto sin distinciones, sin importar nada, es constante y trabaja sin cesar en todos... sobre nosotros... al hacernos madurar o envejecer, al dejar que nuestra mentalidad se moldeé y nuestros cuerpos cojan madures y al igual que una flor se marchiten para regresar a la tierra...

Y sí nos dieran la oportunidad de regresar en el tiempo...¿lo harías?
La respuesta a esa pregunta unas semanas atrás hubiese sido...SÍ! claro que sí...

Pero después de reflexionar he llegado a la conclusión de que no, sin duda no querría, ya que no valdría la pena repetir mi vida para tener que vivir de nuevo mis errores, porque yo de poder elegir cometería todos y cada uno de los errores pasados, me hacen la persona que ahora mismo soy (aunque la frase parezca muy repetida).

Hoy me siento distinta porque empiezo a conocer una pequeña fracción de lo que soy, o por lo menos de los hechos que me han ayudado a llegar hasta aquí.

Una pregunta díficil...la que dice: ¿Quién eres?.

La verdad es que no es fácil responderla, pero pienso que no se puede responder con palabras concretas, ni con adjetivos calificativos, ni leyendo largos libros de filosofía.
Yo soy cada una de las experiencias que he vivido, cada uno de los hechos que ocurren en mi día a día, esos momentos indescriptibles que sólo comprendes tú mismo, que llegan a cada persona de una forma distinta, soy mi forma de percibir, de apreciar, de degustar, de comportarme ante un hecho...pienso que todos los días añado más a quién soy...

Esto no quiere decir que porque cada día haga algo distinto me acueste siendo otra, solo que creo que crecemos en definición a nosotros mismos con lo que vivimos...

Que la pregunta a quién eres tiene una respuesta abierta con un punto suspensivo y que va aumentando con cada segundo que pasa...por eso también creo que sólo sabré quién soy en el último suspiro de mi vida, cuando pueda recorrer mentalmente todo lo que me habrá formado hasta ese momento.

Por eso no me preocuparé ahora por saber quién soy...ahora me preocuparé por vivir plenamente cada momento, de disfrutar todo lo que la vida me ofrece, aprenderé afrontar el frío suspiro de la incertidumbre de un futuro incierto que se nos da...

Sin miedo a equivocarme...porque creo que al final de este sendero no hay que llegar entero, no tiene gracia...porque cada marca o señal presente en nosotros tiene una historia que la hace merecedora del lugar que ocupa.

Disfrutaré el momento...pero esperando un mañana, porque quiero conservar la esperanza de que cada día podría ser mejor. Pienso que vivir sin esperar nada para un después resulta muy triste...al menos para mí.

Viviré no cualquier carpe diem...sino MI carpe diem....Disfrutar hasta más no poder pero esperando un mañana...para disfrutarlo otra vez y otra vez...mejorar con el paso del tiempo, y sin duda llegaré a mi final con la seguridad...no exactamente de haber sido feliz porque eso aún no lo sé...pero si de haber aprovechado todo lo que pude en esta vida, porque no puedo detener el tiempo pero si aferrarme a un bonito recuerdo de su paso en mi.

martes, 6 de enero de 2009

Es más fácil si cierro los ojos...



Cada línea de aquella carta quemaba despiadadamente capa pieza de ropa hasta desnudarme por completo, hasta desnudar mi alma.


Lo díficil iba a ser cuando tuviese que recitar ante ti aquellas palabras. Estaba segura de que sentiría mi voz quebrarse antes de pronunciar la primera palabra...de hecho la más fácil para cualquier persona, un simple "hola". Y mis manos temblarían demostrando parte del sismo que recorrería cada fibra en mi interior.


Lo que tu no sabes es que en mis sueños encajamos a la perfección, como dos piezas de relojería, nos necesitamos para funcionar.

En ellos, tus suaves cabellos se deslizan entre mis dedos como la seda más fina.

Tu delicada piel tan blanca, tan hermosa... que tanto deseo...produce el más exquisito roce jamás soñado.
Y tus labios... que brillan rojos, tan carnosos tras un beso apasionado que yo te doy, son mi locura.

Lo que más deseo es pederme en tu mirada tan profunda como el mismo mar, y entrelazarme a tu alma para nunca escapar de allí, mantenerme prisionera voluntaria en tu jaula de amor.


Pero lo que de verdad quiero es que tu sientas lo mismo...



Por eso la carta que he escrito hoy, espera de una manera vaga explicarte que tú eres el secreto que encripta mi corazón con tanto recelo.
Eres mi anelo más profundo, el suspiro de mi alma.
Porque la luz que irradía tu sonrisa es el único amanecer que quiero ver el resto de mi vida.
Tu voz es la canción que me haría danzar el día a día de mi vivir.
El roce de tu piel contra la mia es la sensación más excitante que puede percibir mi cuerpo.



Simplemente quiero que con un beso acalles mis miedos...pero es un sueño pensar que tu perfección encaja con mi imperfección.

Que puedas llegar a emitir un suspiro por mi en lugar de ser yo la que lo haga...lo veo tan díficil...
Tal vez si fuese más lista, más guapa ...de revista...sería valiente y me acercaría a ti para decirte todo lo que siento en lugar de escribirlo...en lugar de hacerte una patética carta que nunca leerás...

Tristemente seguiré siendo tu cautivada vigilante, en silencio te amaré...y cuando te atrevás a mirarme temblaré y lloraré de nuevo por no ser valiente...


Tú tienes la llave de mi corazón, inundas cada rincón en mi ser...
Y si cierro los ojos es mucho más fácil tenerte...



Eres muchas cosas ,amor mio...pero principalmente, tú eres mi sueño.